Cuando uno toma la decisión de conseguir ya sea su propia casa o departamento siempre tiene temor, pero le doy gracias a Dios por qué me puso en mi camino a la señora Melitza que sin conocerme, nos ayudó en este proceso, teniendo mucha paciencia, pero sobre todo buscando lo mejor para mí y mi familia, puse toda mi confianza en ella, y hoy gracias a Dios y a su esfuerzo tengo mi hogar, es una persona aguerrida, que inspira mucha confianza y seguridad.
Dios le siga dando muchas Bendiciones para que siga con esta bonita labor.